Es evidente que en la actualidad las enfermedades crónicas son la principal amenaza a nuestra salud. Por otra parte son los cambios de comportamiento en las personas lo que realmente se necesita para prevenir y revertir estas enfermedades. Pero la realidad es que estos cambios son difíciles de lograr y la mayoría de las personas no sabe como llevarlos a cabo con éxito. Todo el mundo sabe que comer comida chatarra, ser sedentario o desvelarse no son hábitos saludables. Sin embargo la mayoría continúa comportándose de esta manera. A veces intentan una dieta drástica y restrictiva o un régimen de ejercicio extenuante, pero estas prácticas no son sustentables en el tiempo. Las personas necesitan hacer cambios de hábitos duraderos.
El tiempo de duración de una consulta médica promedio es de 10 a 15 minutos, en la cual el médico debe entrevistar al paciente, recabar antecedentes, preguntar síntomas, examinar, revisar exámenes y prescribir tratamiento. No cuenta con el tiempo necesario para abordar temas como la dieta, comportamiento y estilo de vida, así como identificar áreas que sus pacientes deban mejorar y proveer apoyo necesario para que la persona realice y sostenga estos cambios. Incluso un médico especialista en medicina funcional o integrativa, que puede dedicar hasta 1 hora por consulta por paciente, encontrará dificultades en generar cambios de comportamiento duraderos en sus pacientes. Según el último informe del Ministerio de Salud, en Chile hay 16 médicos por cada 10 mil beneficiarios. Estando aún lejos del promedio recomendado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que es de 34 médicos por 1000 habitantes. Paralelamente, la prevalencia de enfermedades crónicas no transmisibles como la Obesidad, Diabetes tipo 2, Hipertensión arterial y Cáncer, siguen en aumento en nuestro país, y todas están asociadas a factores de estilo de vida.
Los profesionales de salud están entrenados en la experticia de su campo, pero no en generar cambios de comportamiento. Es decir, simplemente les dicen a sus pacientes qué hacer y esperan que los pacientes lo cumplan. Esto sólo funciona cuando la persona está enfrentando una situación crítica de salud, pero suele fallar en cambios de conducta persistentes en lo que respecta a manejar el estrés, establecer hábitos de actividad física, alimentarse saludablemente o perder peso corporal. La información per sé no genera cambio, y el cambio comienza en casa, no en la consulta.
Actualmente la mayoría de los chilenos necesita urgentemente cambiar sus hábitos para prevenir y/o revertir sus enfermedades crónicas. Aquí es cuando toma importancia el rol del Coach. Dentro de sus funciones y competencia,se encuentran:
- Entrevista motivacional: Incentivar al consultante a generar una conexión entre sus cambios de hábitos con sus necesidades y metas más profundas en la vida.
- Formación de hábitos saludables y reversión de hábitos no saludables: Disminuir el riesgo de padecer enfermedades crónicas a través de un cambio paulatino de comportamiento.
- Psicología positiva: Destacar las fortalezas del consultante, en vez de sus debilidades, para favorecer cambios de conducta. Los Coach actúan como aliados, ayudando a sus consultantes a construir confianza en ellos mismos y autoconsciencia, motivándolos a tomar el control de su salud y apoyándolos en desarrollar habilidades para sostener estos comportamientos.
Los estudios muestran que el Coaching mejora los resultados de salud y genera mayor satisfacción usuaria. Una revisión sistemática1 concluyó que el Health Coaching es una intervención favorable para pacientes con diabetes, obesidad y enfermedad cardiaca. En el modelo de Medicina Funcional, que se caracteriza por un enfoque integral y centrado en la persona, el Health Coach juega un rol fundamental dentro del equipo, ya que es quien mantiene un contacto continuo y más cercano con la persona durante su proceso terapéutico. Un estudio publicado en la prestigiosa revista JAMA concluye que este modelo de atención logra resultados superiores que el modelo convencional en términos de mejorar calidad de vida2.
1. Gary A. Sforzo, PhD, Miranda P. Kaye, PhD, Sebastian Harenberg, PhD Compendium of Health and Wellness Coaching: 2019 Addendum
2. Michelle Beidelschies, PhD1; Marilyn Alejandro-Rodriguez, BSAS1; Xinge Ji, MS2; et al JAMA Netw Open. 2019; Association of the Functional Medicine Model of Care With Patient-Reported Health-Related Quality-of-Life Outcomes
